Seguramente hemos oído hablar de termitas de madera seca en alguna ocasión. Incluso muchos hayáis sufrido el voraz ataque de ellas en vuestras casas, empresas, etc. España en general y muy particularmente Cádiz, está catalogada como una área endémica de termitas, que gracias al progreso en el ámbito de la genética, hemos podido trazar su historia y el origen de casa una de las especies.
Así pues, en España se ha identificado que la termita subterránea que nos afecta es del género Reticulitermes, especie Grassei y una evolución de ésta que se da en el noreste español que es la Reticulotermes Banyulensis, y no como he podido leer en algún que otro documento de empresas expertas en tratamientos de termitas, que las identifica y nombra como reticulitermes lucifugus, exclusiva de Italia.
Pero no es de esta termita de la que quería hablar en esta ocasión sino de otra, de la familia de la Kalotermitidae, Kalotermes para que nos entendamos, que aunque sea una termita, dista mucho de las termitas subterráneas en muchos aspectos.
¿En qué zonas suele habitar?
Esta termita, comúnmente conocida como “Termita de la Madera Seca” – Cryptotermes Brevis (Walker) – tiene presencia en muchos países y continentes y se distribuye a través de mercancías. En España fue introducida por las Islas Canarias en la que la podemos encontrar perfectamente adaptada y establecida.
En una visita a Cádiz, demanda por un cliente, me encontré con un problema importante de “termitas de la madera seca”. Os dejo una foto muy significativa de cómo podemos identificar sus rastros.
Lo que vemos en la foto son unas deposiciones fecales que expulsan al exterior para limpiar las galerías. En este caso el ataque no sólo lo pude encontrar sobre el mobiliario sino que incluso ha llegado a afectar, produciendo graves daños, al suelo de madera.
Cuando vemos este rastro, acumulación de desechos fecales (fecas), la colonia está plenamente desarrollada y lleva varios años viviendo en nuestros muebles o parquet.
En Timermans – Tratamiento y Protección de maderas- tenemos la solución.
